Entradas

Canción Para Gaby. (Soneto Alejandrino)

Imagen
Una canción debía a la musa que enciende mi magia con su duende, mi rumbo con su guía, a la mujer que extiende sobre mi ocaso el día que puebla mi osadía. Por ella mi alma tiende a abandonar la vía del dolor, luego extiende sus alas y desprende su vuelo al son, se alía al cielo, vibra, entiende que el sueño es melodía. Debía una poesía para este amor que asciende conmigo hasta la cima del fulgor, que me enseña el color que libera en mi prisión un manto que entibia mi quebranto que humecta cada aurora de mi ayer y enamora mi mañana . A la dueña de este albor que desdeña la extinción del encanto le dejo aquí este canto, de mi pluma cantora.

La niña del andén. (Soneto Alejandrino)

Imagen
Un pálido destino de estación tenue en tinta con pena y duelo pinta su anhelo y su pasión. El miedo es su vecino; su instinto, su prisión, su pan, su condición .!Mi triste niña encinta! Con lágrimas de alcohol ya su ilusión precinta con madurez, hastío, mal vino y depresión. ! El sino es un cretino!, repite en su canción de olvido y reclusión. Fue su niñez, distinta. Con cintas de papeles de carteles se viste, vuelan sobre los rieles sonrisas y cornisa. Le avisa un resplandor que afuera hay primavera, se asoma a la vereda, una flor le desviste el corazón y rueda su alma entre en la brisa. Su vientre ella acaricia y ríe, vive, espera.

Canción del Día Nuevo. (Soneto Alejandrino)

Imagen
Me trajo al día nuevo, esta tarde que acuna un sol entre mi bruma con su habitual tibieza, mi rendida figura hoy la espalda endereza, otra vez febo besa mi columna de luna. Aunque es oscuro el día, la tarde viste una silueta que fulgura sobre mi gris corteza, trazando con su pluma de luz y con proeza, su flor de fortaleza en mi mustia fortuna. me contagió su vuelo, la tarde de coral que antes de entrar al mar a dormir su jornada, ha dejado bordada su magia en mi sendero. Tejió un cielo con fuego, la tarde pasional, hoy es día habitual, pero en mi almohada, hilvana su morada mi sueño venidero.

Cuento a Cuento. (Soneto Alejandrino)

Imagen
Y cuántos van? !El velo de estrellas se ha agotado! Sucedió en un lejano reino amado, hace tiempo. Una bella princesa padeció un contratiempo: sin sus ojos de tiento tropezó de costado. Vuelve aquí, continuemos, un gigante ha obligado a un príncipe encantando a saltar a destiempo. Increíbles enanos tienen por pasatiempo visitar cuento a cuento, de Morfeo, el reinado. Encendió ya las luces y los lirios la aurora. No han dormido mis horas los sueños merecidos. Este ángel enamora con su paz mi desvelo, son mis ojos trofeos , mi niño duerme ahora. Olvidan el cansancio los músculos vencidos cuando el alba ha encendido un sol tibio en tu cielo .

Presente. (Soneto Alejandrino)

Imagen
Mi ayer era un invierno de sueños despoblado, donde dormían sones al amparo del viento, el grito de las flores era un murmullo lento, el tiempo, mis colores, había demorado. Los músculos del brío,se habían agotado, un frío soberano reinaba el desaliento, creía el alba entonce, que era vano el intento, de bordar primaveras sobre un cielo rasgado. Pero quiso el verano entibiar mis quimeras, gestando en las arenas del día el despertar y pudo mi voz nueva sonar con voz de fuego y encender un consuelo sobre angustias severas. Mi presente es un niño con soles por jugar, que vino a iluminar, aquel desasosiego.

Señor de la Tibieza. (Soneto)

Imagen
Pedí al Señor del viento aquella brisa con la que paraliza el desencanto, cuando pisan mi llanto y mi quebranto el reino que ha perdido la sonrisa. Pedí al cantor que el grito paraliza, la risa, que me eriza tanto y tanto. Al cielo de su voz, pedí ese manto, que abriga con colores mi cornisa. Ayer, Señor del sol, sembraste el fuego al borde de mi ciega melodía. !Recuerdo tu fulgor en mis canciones! Mis musas me dictaron este ruego: !Señor de la ilusión , de la poesía, vuelve al día, a poblar nuestras pasiones! Y luego en los jirones, del sueño, ellas bordaron con proeza , este canto, al señor de la tibieza.

Canción con Cielo. (Soneto Alejandrino)

Imagen
Soy  muy  afortunado. Del sueño, la  avenida  transito y me  fascina  la magia del parnaso.  Al  viento que presagia un puerto en el ocaso, las musas del abrazo dan luz y bienvenida. En árboles de sones mi plenitud anida. Será el verde  mi guía mi cántico, y acaso arriben tantos soles cantores que a su paso liberen mil canciones en mi alma contenida. Regando voy con risas donde antes regó el llanto. Están mi voz, mi canto, brotando en flor y en trueno. ¡Perdido aquel sin credos, con los que transitarte!. Albor del  nuevo día,  sendero del encanto, razón del caminante , final del viaje  pleno,  ¡Otra canción con cielo, me es grato convidarte...!