Y Entonces un Nuevo Día. (Soneto Alejandrino)
Entretanto mis duelos amanezcan sonrientes surgiré entre corrientes inundando de encanto tu dolor, tu desvelo, navegaré en el canto, embarcando en sonidos tus ruidos estridentes. Cuidaré de tu prado, sembraré los simientes otra vez, de los sones, que hemos pintado tanto. Regaré tus colores tras el gris de tu llanto, aflorarán tus soles plenos, resplandecientes. Zarparé en las urgentes voces del nuevo día otra vez, pondré guía en tus puertos vitales . Navegaré tus mares devolviéndole viento magia y fiebre a tu tiempo, esplendor y osadía. Intento aliar con vida los quebrados finales. !Ovillos de ideales, tejan un nuevo aliento!.