Salvaje la piel,
(que desconoce)
el cuerpo que cubre.

Silvestre el cuerpo,
(que desconoce)
el agua que contiene.

Humana el agua.

(y su maravillosa
y despiadada
ignorancia).

Comentarios

  1. Hermoso poema, con imágenes que envuelven.
    Besos,
    Chiqui.-

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  2. Sí, hermoso. Breve, claro, con principio y fin. Un abrazo, Andri

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  3. Bello poema con la palabras justas y suficientes como para convertirlo en una pequeña joyita...
    Besos!

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  4. Diego, muy buen poema. Un placer leerte
    Saludos desde Buenos Aires

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