SIETE TRECES

No es regalo la vida. Es un legado. Despertamos de pronto en los extremos del día entre cipreses, crisantemos pintados en los pies, ¿Qué le ha pasado a mi Dios? con su guía yo he soñado: El movía mis brazos y mis remos tenían rumbo y río. ¿Dónde iremos? ¿Al puerto del olvido?.Me han dictado las naves del dolor este naufragio, este anidar del duelo, esta rivera del amor, sin anhelo, sin respuesta. Pero hoy me ha brotado otro presagio que ha sembrado en mi fe la primavera: ¡ que la  luz al final, es una fiesta!

No hay instante, capaz de ser futuro al borde de la línea del olvido vibra el reloj del tiempo que ha perdido el pulso exacto, el palpitar seguro. Giran estas agujas, que aventuro alentaran el curso del vencido esplendor del ayer y no el nacido nuevo impulso vivaz, audaz y puro. Traigo mis días, plenos en canciones, repletos de pasiones y osadías. Estridentes mañanas quiero darte. Cantarte , amanecer, vitales sones, retornar a las ilusiones mías, inventarte un futuro a cada instante

Entretanto mis duelos amanezcan sonrientes surgiré entre corrientes inundando de encanto tu dolor, tu  desvelo,  navegaré en el canto, embarcando en sonidos tus ruidos estridentes.  Cuidaré de tu prado, sembraré los simientes otra vez, de los sones, que hemos pintado tanto. Regaré  tus colores tras el gris de tu llanto, aflorarán  tus soles plenos, resplandecientes. Zarparé en las urgentes voces del nuevo día otra vez,  pondré guía  en tus puertos vitales . Navegaré tus mares devolviéndole viento magia y fiebre a tu tiempo,  esplendor y osadía. Intento aliar con vida los quebrados finales. !Ovillos de  ideales, tejan un nuevo aliento!.

No recuerdo tu guía, he olvidado, y borrado con lágrimas de prisa, mil momentos de vida, sin la brisa, con que ayer, este rumbo has delineado. Sobre un paño de piel, recién pintado, despierto a la ilusión de una cornisa, desbordada, de sol de cielo y risa, de futuro gentil y acomodado. Porque canto es que vivo, he renovado, el ritual de la magia que convida, con su son, a ese viento venidero. En telares de amor estoy bordado, por tus manos divinas, hoy mi vida, recupera su norte, su sendero.

Este corazón viento, navega entre cristales, al reparo de males,  del sino y sus vaivenes, oculto está  a tormentos, pero visible a quienes lo consideren puerto, de su amor a raudales. Algunos consideran, que en circunstancias tales el gestor de quimeras, se demora en andenes donde ni primaveras,  ni sales, ni aun los trenes  alimentan sus rieles con motores vitales. Juro que no sabia , que esta jaula de hielo congelaría el brío, la libertad, la vida de este músculo mio , que en cautiverio mora que llora y ambiciona, el aire , el son y el cielo. ¡Habitaré  el sendero ,que el devenir convida! !Pasión ,nueva utopía, tu imperio me enamora!

Gestor de de la más cálida caricia, rubor de primavera  hay en tu mano, al margen del otoño, padre, hermano, cantando estoy al  cielo y su delicia. Imagen de la mágica noticia,  anclado esta mi  duelo cotidiano, sembrado esta mi puerto en tu verano, danzando la canción que  el sol auspicia. Inclino con tu  pueblo la cabeza, otrora hemos dormido en tu regazo soñando con tus  peces y  tu  vino. Movidos por tu amor nuestra alma reza, intentando surgir en nuevo abrazo, otra vez, al compás de un son divino.

Navego  a la deriva en esta fina cortina de estación, sin colorido, en este nuevo abril, en su rutina de cielo entristecido. Por tu ausente fulgor ensombrecido, sin tu guía, mi rumbo ya no espera volver a esos senderos que has sabido vestir  ayer con piel de primavera. Sin puerto ni destino, la quimera que acariciaba el viento con tu mano y hamacaba mi rumbo entre tus velas, se apartó de mi vista muy temprano. Sin timón , es muy poco lo que anhelas en medio de la mar embravecida...   Sin soles de acuarela, de pena malherido. Que sea el devenir  el que decida sembrarme en otro océano florido o ahogarme en  esta mustia despedida.