Los Deudos y los Días. (Soneto)
No es regalo la vida. Es un legado.
Despertamos de pronto en los extremos
del día entre cipreses, crisantemos
pintados en los pies, ¿Qué le ha pasado
a mi Dios? con su guía yo he soñado:
El movía mis brazos y mis remos
tenían rumbo y río. ¿Dónde iremos?
¿Al puerto del olvido?.Me han dictado
las naves del dolor este naufragio,
este anidar del duelo, esta rivera
del amor, sin anhelo, sin respuesta.
Pero hoy me ha brotado otro presagio
que ha sembrado en mi fe la primavera:
¡ que la luz al final, es una fiesta!
Nunca hay que perder la fe Diego, bonito poema como es costumbre en tu alma de gran poeta. En mi blog hay algo para ti.
ResponderEliminarUn besito.
Tienes algo algo para ti en mi blog...
ResponderEliminarMuchas Gracias tianne y Jolie por sus visitas !!! y por los regalos que le han hecho a mi blog. Les mando un beso.
ResponderEliminarDiego.